La vista se abre sobre el oasis escondido del Barranco de Las Peñitas: una franja de palmeras y vegetación autóctona que contrasta con la aridez circundante. Desde este mirador se aprecia el verdor del barranco y las montañas que lo enmarcan, puerta de entrada a una de las rutas de senderismo más bonitas de Fuerteventura.
Lleva calzado cómodo y cerrado, agua y protección solar. Es un mirador de paso sin instalaciones, por lo que conviene no permanecer en el arcén demasiado tiempo. Si optas por adentrarte en el barranco, evita las horas de más calor y no dejes residuos.