La Obra Maestra de Manrique en el Corazón de Fuerteventura
Situado a una altitud de 669 metros en el pintoresco Valle de Santa Inés, el Mirador de Morro Velosa no es solo un punto de observación; es una de las joyas arquitectónicas de Fuerteventura, concebida por el célebre artista lanzaroteño César Manrique.
Desde su posición privilegiada, este mirador ofrece una de las panorámicas de 360 grados más completas y espectaculares del centro y norte de la isla. Hacia el norte, en días claros, la vista alcanza la majestuosa silueta de la sagrada Montaña de Tindaya y la escarpada costa de El Cotillo. Hacia el sur, el vasto paisaje se extiende hasta la histórica localidad de Antigua, revelando un mar de montañas redondeadas por milenios de erosión y valles sinuosos que dibujan la orografía más antigua de Canarias.
El edificio principal es una casona de color ocre con un elegante porche de madera y un tejado de tejas, un ejemplo magistral de la filosofía de Manrique de integración arte-naturaleza. Manrique diseñó la estructura para que se fundiera armoniosamente con el entorno volcánico, respetando el paisaje y realzando su belleza sin imponerse sobre él. Es una invitación a la contemplación, donde la mano del hombre se pone al servicio de la grandeza natural.
Desde Morro Velosa, se despliega una impresionante panorámica de 360º. Hacia el norte, se divisa la imponente Montaña de Tindaya y la costa de El Cotillo. Hacia el sur, la vista abarca los valles hasta la histórica localidad de Antigua. Un auténtico mar de montañas redondeadas y la geografía más antigua de Canarias.